
Hay una miniatura que no me deja desde hace ya cierto tiempo: es ella misma recibiendo en su rostro vuelto hacia el cielo las llamas del Espíritu como garras poderosas (…) o como un río de agua roja. Está sentada escribiendo sobre unas tablillas de cera, trasladando en palabras lo que le llega en el fuego divino. Y al contemplar esta miniatura, hay que oír la voz de Hildegard von Bingen:
“Sucedió en el año 1114 después de la encarnación de Jesucristo. A la edad de cuarenta y dos años y siete meses, vino del cielo abierto una luz ígnea que se derramó como una llama en todo mi cerebro, en todo mi corazón y en todo mi pecho. No ardía, sólo era caliente, del mismo modo que calienta el sol todo aquello sobre lo que pone sus rayos. Y de pronto comprendí el sentido de los libros, de los salterios, de los evangelios y de otros volúmenes católicos, (…) aun sin conocer la explicación de cada una de las palabras del texto, ni la división de las sílabas, ni los casos, ni los tiempos” [Scivias, Atestado, pág. 198]
“Sucedió en el año 1114 después de la encarnación de Jesucristo. A la edad de cuarenta y dos años y siete meses, vino del cielo abierto una luz ígnea que se derramó como una llama en todo mi cerebro, en todo mi corazón y en todo mi pecho. No ardía, sólo era caliente, del mismo modo que calienta el sol todo aquello sobre lo que pone sus rayos. Y de pronto comprendí el sentido de los libros, de los salterios, de los evangelios y de otros volúmenes católicos, (…) aun sin conocer la explicación de cada una de las palabras del texto, ni la división de las sílabas, ni los casos, ni los tiempos” [Scivias, Atestado, pág. 198]
Ilustración: Miniatura del libro Scivias de Hildegard von Bingen. Texto: Hildegard Von Bingen. Vida y visiones. Edición de Victoria Cirlot. Ed. Siruela.
5 comentaris:
Quants records que m’evoca aquesta entrada. Curiosament vaig conèixer a la H. Von Bingen de casualitat mentre pagava uns llibres a una llibreria de Barcelona especialitzada en dones. Suposo que és per això que la tenien allà com a exponent femení medieval. Malgrat la temàtica cristiana de l’època, escoltant-la sempre em va retorna un regust dolç a pagà...potser per la policromia de veus blanques, tant estètica que semblava més feta pel grat dels vius que per l’oïda d’aquell deu temible dels cristians...
Brutal la la miniatura. Moltes gracies per aquesta selecció. Aquest bloc es planteja com a delicatessen... ja va bé :-)
En estos días de tanto dolor humano, acercarnos al poder de la fe, desde la posición que adopte cada uno, es reconfortante. Sin dudas, los minutos dedicados a leer tu post y ver el vídeo, han sido un recreo para el alma. Gracias.
@Cumclavis, sí, la Hildegard von Bingen va ser una dona realment avançada a la seva època: escriptora, compositora, predicadora, un referent femení del segle XII. Va composar 78 peces musicals sense tenir coneixements de música, inspirada per les seves visions. A mi també em transporten aquestes veus... Gràcies per això de delicatessen!
@Victoria, me alegro que mi post haya servido de evasión, aunque sea por un instante, frente a algunos de los problemas diarios. Gracias por pasarte y por seguirme.
Un abrazo.
Me'l he comprat...pinta de luxe!!!!!
gràcies per tot...
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